La transformación digital: su principal diferenciador

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• Los modelos comerciales que duraron más de 100 años ya no son lo suficientemente competitivos como para atraer la atención de los clientes.
• Más del 40% de las empresas incluidas en la lista de Fortune 500.

 

La innovación tecnológica ha sido una fuente de inspiración por generaciones. Ante ello y la inminente transformación digital, ¿cómo podemos sacarle ventaja en nuestras carreras y en nuestras empresas?

El sueño de una vida totalmente automatizada, completamente informada y de contar con todas las comodidades sin ninguna clase de esfuerzo han guiado todas las invenciones e innovaciones creadas a lo largo de la historia, y con ello han surgido grandes negocios. Los humanos siempre hemos mejorado nuestro estilo de vida por de tecnología, pero algo ha estado cambiando en los últimos cinco años:

  • Los modelos comerciales que duraron más de 100 años ya no son lo suficientemente competitivos como para atraer la atención de los clientes.
  • Más del 40% de las empresas incluidas en la lista de Fortune 500 desaparecieron en 2010.
  • La vida promedio de 33 años de las empresas en 1964 se ha reducido a 24 años en 2016 y se espera que disminuya más: 50% para 2027.

Ante este panorama donde los negocios, el trabajo y nuestra vida diaria se están reconfigurando, ¿en realidad estamos dejando que la tecnología nos transforme en lugar de perfeccionar únicamente nuestras vidas? Nicholas Carr, excolaborador de la revista Harvard Business Review, cuestionó en un artículo si tecnologías como los buscadores están dañando algunas de nuestras habilidades, pues él afirma que el recurso constante de Internet puede tener efectos perjudiciales para nuestro sistema cognitivo y, según sus datos, daña la capacidad humana de concentración y contemplación, es decir, que podría provocar una involución mental y cognitiva en la gente. Esto lo ha llevado a seguir investigando y a poner sobre la mesa cómo la tecnología nos beneficia o nos afecta.

En relación con lo anterior y, para poder tener una visión más amplia de qué podemos hacer para ser parte de la transformación digital, necesitamos evaluar las innovaciones desde un contexto más amplio. Aquí seis puntos sobre estos cambios:

  • Penetración de la tecnología en las comunicaciones. El acceso a un teléfono celular se ha vuelto mucho más común.
  • Brecha digital. No todos los países tienen el mismo acceso a Internet.
  • Productividad. La llegada de Internet y de los teléfonos celulares no han logrado generar un repunte sostenido del crecimiento de la productividad.
  • Más desigualdad. Las nuevas tecnologías han conducido a una mayor desigualdad, por lo menos en tres aspectos. Uno de ellos, el surgimiento de mercados donde el ganador se lo lleva todo; otro es el aumento de la globalización; y un último punto es la explosión de las operaciones financieras.
  • Inteligencia Artificial. Con la llegada de los robots y la inteligencia artificial se transformarán los mercados de trabajo, haciendo que incluso las habilidades más sofisticadas estén de más.
  • Privacidad. La seguridad es ahora un punto clave para la evolución de la tecnología, porque la generación de data cada vez es mayor y más valiosa

Sin lugar a dudas todos, en general, nos hemos han visto atrapados en la velocidad, el volumen y la variedad de cambios de este mundo. Sin importar la tecnología, cuando creemos que ya nos adaptamos, siempre hay una innovación más nueva, mejor, más rápida y más sencilla a la vuelta de la esquina. Y para este punto nos encontramos con la pasividad en la adopción digital, pues estamos dejando que la ola de la transformación digital nos revuelque sin poder sobrevivr sin rasguño alguno.

Dicho lo anterior, debemos empezar a considerar a la tecnología como una herramienta para replantear nuestras habilidades y desarrollo de carrera, basados en tres verdades emergentes:

  1. Ser humanos es una ventaja competitiva.

Se dice que el siguiente gran tema de la transformación digital es “el ser humano”, esto está relacionado a que la esperanza de vida de las personas ha aumentado y que nuestra calidad de vida es mejor. Sin embargo, cuando se trata de estrategias digitales, lo humano es, y siempre debió serlo, lo más importante, ¿cuándo dejamos de estar en el centro? La tecnología existe debido a nuestra naturaleza humana e ingenio, razón por la que debemos ser capaces de comprender los problemas y que el papel que desempeña la tecnología es para mejorar nuestro día a día, y el de los colaboradores a nuestro cargo.

  1. El propósito personal es un activo en el trabajo.

La mayoría de los líderes exitosos en negocios, gobierno y causas sociales entienden que su propósito personal impulsa decisiones y acciones. Todos los días, viven vidas auténticas utilizando sus pasiones como guía. Su marca personal abarca todo lo que valoran, sus luchas y triunfos. Ahí está la reputación y el propósito. Si saben cómo la tecnología puede utilizarse para cumplir con claridad su misión, ya tuvo razón de ser esa innovación.

  1. Debemos estar en forma para lo que viene después

La convergencia de las tecnologías digitales y los espacios de trabajo físicos están transformando todo y a todos, desde altos ejecutivos hasta recién egresados. Y, con hasta el 47% de los trabajos susceptibles de reemplazo digital en la próxima década, no hay mejor momento para prepararse para el futuro que hoy y, para hacerlo, debemos agregar a nuestras tareas dos cosas:

  • Convertirse en un experto en tecnología: investigando todas las tecnologías emergentes, especialmente las que estén relacionadas a su industria.
  • Hacer del aprendizaje un hábito permanente y diario: comprender las nuevas tecnologías, entender cómo las puede poner en práctica y qué habilidades se necesitan para respaldar ese desarrollo, ayudará a tener mayor apertura y visión de futuro. Si se tiene este nivel de autoconocimiento puede defender el valor de un rol, encontrar nuevas formas de mejorar el trabajo e innovar procesos que coincidan con las capacidades digitales implementadas.

Porque seremos obsoletos a medida que lo permitamos, convierta su transformación digital en su marca personal de negocio. Evolucionar activamente, mantenernos en aprendizaje continuo, aceptar riesgos y pensar con insaciable curiosidad, agilidad, concentración y apertura, le permitirá no pasar nunca de moda y, lo más importante, a no temerle a las nuevas tecnologías.