Tener una buena visibilidad del stock cambia la situación de los comerciantes minoristas.
Se sabe que desde hace un tiempo, uno de los retos principales que han afrontado los minoristas es poner punto final a las rupturas del stock y el exceso de las existencias. ¿Cómo podrían mejorar el control de cada uno de sus productos y mercancías? ¿Es posible reducir los costos y poder evitar las pérdidas? Existen varias soluciones que podrían ayudar a su negocio a conseguirlo.
Con una mejor combinación de las previsiones de demanda, la optimización de la gestión de stocks, el uso de la inteligencia artificial, los minoristas pueden reducir el margen de error al momento de contabilizar su stock y mejorar el rendimiento de su inventario en sustiendas.
Tener una buena visibilidad de los stocks
Es relevante poder señalar que una buena visibilización de stocks hará que el cliente tenga una buena relación con la marca y transmitir confianza. Según estudios de PwC, el 68 % de los consumidores desearían poder comprobar de forma ágil los stocks disponibles en otras tiendas u online, pero sólo el 58 % de ellos se declaran satisfechos con los servicios propuestos por los minoristas del sector.
Por lo cual, cuando se puede ofrecer la posibilidad de encontrar de una manera fácil un artículo en otro canal, los retailers consiguen ventas que, de otra forma, habrían perdido por culpa de la ruptura de stock. La visualización precisa del stock y en tiempo real permite equilibrar los stocks, evitar las inconsistencias de los stock o descuentos costosos y mantener la rentabilidad, sin sacrificar la satisfacción del cliente.
La investigación de Zebra acerca de la gestión del stock en un entorno omnicanal nos comparte que, una visión única y centralizada del estado del stock en tiempo real puede reducir a la mitad las rupturas.
Así que, si bien es cierto, sigue siendo una visión más complicada poder suprimir al 100% las rupturas del stock, sí pueden reducirse. Contar con una gestión optimizada del stock permite salvar y optimizar las ventas y, mantiene al cliente satisfecho y en una buena cima la imagen de la marca.
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